grabados rupestres

donde se unen la tierra y el cielo

donde se unen la tierra y el cielo
En La Palma, la arqueología y la astronomía han cruzado las miradas, unos al suelo y otros al cielo, para coincidir en una misma dirección, interrelacionando las observaciones hasta confirmar la importancia de los atros entre los antiguos habitantes de Benawara.
“adoraban al Sol, la Luna y otros planetas” (Alvise Ca’da Mosto, 1455-1457)

"Quienes tratan de interpretar símbolos en sí mismos miran la fuente de luz y dicen:"no veo nada". Pero la fuente de luz está ahí no para que se la mire a ella, sino para que se mire y vea lo que ella ilumina. E igual pasa con el simbolismo" (Dan Sperber).





miércoles, 19 de marzo de 2008

¿Hacia donde miran los grabados rupestres de La Palma?

”Quienes tratan de interpretar símbolos en sí mismos miran la fuente de luz y dicen: "no veo nada" . Pero la fuente de luz está ahí no para que se la mire a ella, sino para que se mire y vea lo que ella ilumina. E igual pasa con el simbolismo” .

Estas palabras de Dan Sperber resumen las nuevas formas en la investigación de nuestra prehistoria, vienen a sintetizar el camino o la tendencia de una contemplación que va más allá de las ideas preconcebidas de los expertos, gracias a la capacidad de mirar la realidad sin prejuicios. Si bien la experiencia capacita para evaluar adecuadamente una nueva propuesta, a su vez está también más condicionado por esa misma experiencia para sugerir ideas nuevas. La confianza excesiva en la experiencia provoca que la realidad cristalice como el hielo y nos resulte difícil cambiarla.
Se ha perdido mucho tiempo describiendo los tipos de soportes, las formas geométricas dibujadas en las rocas, la técnica de ejecución, el tipo de picado, la profundidad, la anchura de las espiras… En definitiva, el envoltorio, sin mirar el contenido, lo que proyectan esas manifestaciones rupestres.
E n la isla de La Palma se contabiliza ya más de 300 estaciones de grabados rupestres, con más de 11.000 motivos de formas geométricas. El análisis de estudio, como es obvio, lo hemos basado en los depósitos ejecutados sobre soporte fijo, aquellos que no han sufrido ningún desplazamiento de su posición original, abarcando casi dos tercios (un 70 %) del total de las estaciones rupestres.
El proyecto “Iruene-La Palma” ha entrado en la penumbra del misterio pudiendo confirmar la existencia de un principio o sistema coherente de orientaciones de estaciones rupestres que lo rigen de una manera casi absoluto (A) con tres excepciones (B, C, D):
A. Las puertas del cosmos, los cuatro puntos cardinales, coincidentes con la salida y la puesta de Sol durante los solsticios (noreste/sureste/suroeste/noroeste). Suponen más del 99 % de los casos, correspondiendo aproximadamente un 70 % al solsticio de invierno y un 30 % al solsticio de verano.
B. La dirección equinoccial apenas está presente en dos lugares, con sendos paneles verdaderamente espectaculares. Uno de ellos se encuentra en el Lomo de La Fajana (El Paso) como parte de un compartimento, con un número importante de motivos espiraliformes, meandriformes y circuliformes, que mira en la dirección por donde se pone el Sol durante los equinoccios. El segundo caso lo encontramos en el Roque Teneguía (Fuencaliente), mediante un bloque de piedra alargado y estrecho, de 5,10 x 0,40 m, totalmente relleno con más de 10 petroglifos meandriformes y espiraliformes que sigue una clara alineación con el lugar exacto por donde sale el Sol en los equinoccios.

Laja rellena de petroglifos en Roque Teneguía (Fuencaliente) que alarga su destino hacia la salida del Sol durante los equinoccios
C. Con algunas montañas emblemáticas de la Isla como Pico Bejenado (El Paso), desde el Lomo de La Fajana y El Cementerio, y Pico de La Nieve (Santa Cruz de La Palma), desde el santuario rupestre de la Erita.
D. Al cielo. En algunos de estos “templos al aire libre” donde se concentran abundantes grabados rupestres, podemos localizar ciertos petroglifos que se sitúan sobre la cara de la roca que mira en la vertical (entre otros, La Erita, Cabeceras de Izcagua o Las Lajitas, en las cumbres de La Caldera).
Estos tres últimos casos (B,C,D) suponen menos del 1 % del total de las orientaciones.
Los grabados rupestres de La Palma, realizados en otros tiempos, son para disfrutarlos, vivirlos, sentirlos, siendo difícil explicar a otros su significado. Fuera de lugar, los significados están muertos. Si no somos capaces de llegar a establecer una definición cerrada y definitiva, pues la evanescencia del símbolo no se deja atrapar en una fijación y delimitación conceptual, a lo mejor si que podemos encontrar un diálogo, los principios y el sistema coherente que lo rigen.
La terrible variedad de significados que los arqueólogos han dado a los grabados rupestres de Canarias son verdaderos “castillos en el aire”. No se ha tenido en cuenta la mentalidad antigua, la representación de un conocimiento sociocultural mítico. Los símbolos enmascaran y revelan, esconden y manifiestan; no significan por sí mismos y se manifiestan como centro sagrado constitutivo de la identidad colectiva que proporciona interpretaciones del mundo de tipo cosmológico que sólo podemos observar desde los propios yacimientos.
Artículo publicado en el periódico "La Voz de La Palma" nº 298. Marzo de 2008.

1 comentario:

taburiente dijo...

Buena foto la de la ¿salida del Sol?